Sufrió una importante deforestación acompañada de intenso pastoreo, por lo que está casi totalmente desprovista de vegetación arbórea, excepto algunas repoblaciones en cabecera efectuadas con pino silvestre y pino negro.
La reducción de la presión ganadera ha favorecido la recuperación de matorrales entre los que destacan las acebedas y áreas de sabina rastrera o ratiza.
Zona de las peñas de Herrera: Se trata de una divisoria lateral y dos valles al norte y al este, apoyadas en una zona de afloramientos calizos, con bojedas y pastizales.
Su mayor importancia radica en la presencia de rapaces nidificantes en las paredes de las Peñas de Herrera.
Zona de la cuenca del Isuela: Este río drena la cara sur de la Sierra y el Parque ocupa parte de su cabecera en solana.
La geología dominante es caliza, con muelas y barrancos, acantilados y fenómenos kársticos. El clima es más cálido y seco que en las otras áreas.
La zona también sufrió una intensa deforestación quedando restos de encinares y quejigares, así como repoblaciones de pino laricio y pinaster.
La vegetación de las muelas calizas presenta importantes singularidades y la fauna destaca por las grandes colonias de aves rupícolas. La zona casi no tiene presión humana.
En general puede decirse que el Parque Natural del Moncayo, en sus 9.848 Has, muestra una gran variedad de sistemas naturales, con un mosaico vegetal variado, con baja presión humana en la mayoría del territorio y un gran número de enclaves singulares representativos de su posición en transición entre las grandes unidades naturales atlánticas y mediterráneas del interior de la península ibérica.
Es por tanto un enclave singularmente rico en diversidad biológica.
Como en todos los sistemas naturales europeos, la intervención del hombre continuada desde hace treinta siglos ha generado formaciones vegetales humanizadas.
Algunas de ellas albergan comunidades animales de especial importancia y especies vegetales muy singulares.
La conservación de estos enclaves implica el mantenimiento de las actividades humanas que los produjeron (caso de los pastizales alpinos, que degeneran si no se pastorean).
Junto a esto existen sistemas muy simplificados y que pueden aumentar su valor natural tras una intervención humana que los diversifique (caso de las repoblaciones con coníferas y los necesarios tratamientos selvícolas).
La Sierra del Moncayo se haya ubicada en el sector central de la Cordillera Ibérica, a caballo entre las cuencas hidrográficas del Duero y del Ebro. La cumbre del Moncayo (2.315 m.) es la máxima cota de este sistema montañoso del interior de la península ibérica.Su situación geográfica, al sur de la depresión del Ebro, y su elevación respecto al área circundante la convierten en una montaña que recibe una importante aportación hídrica generada por los sistemas frontales atlánticos.
Este fenómeno se refleja en una evidente separación altitudinal de pisos bioclimáticos, con un fuerte contraste entre la ladera norte y la vertiente de solana.
A este hecho se une la variación de sustratos geológicos, con una zona silícea, con cuarcitas y conglomerados de areniscas, y otra caliza con importantes manifestaciones kársticas.Las formaciones vegetales presentes de forma natural en la Sierra responden a estas características climáticas y geológicas, apareciendo coscojares, sabinas, encinares, rebollares, robledales, quejigares, hayedos y diversos matorrales subalpinos y pastizales cacuminales.
En zonas con características de encharcamiento se encuentran abedules, fresnos, álamos temblones, etc.
La intervención humana sobre la vegetación (carboneo, pastoreo, etc.) ha dado lugar a la aparición de extensos matorrales, destacando los acebares de la umbría de la Pedrisca. Durante el siglo XX los Servicios Forestales de la 6ª División hidrológico-forestal y, posteriormente, el Patrimonio Forestal del Estado han realizado extensas repoblaciones con coníferas sobre los terrenos más erosionados.
Así, el mosaico de vegetación natural se ha enriquecido con la existencia de bosques de pino silvestre, pino pinaster, pino laricio y pino negro.
La evolución de estos bosques artificiales está favoreciendo la instalación de las masas naturales de haya, roble, rebollo y encina, que regeneran bajo la cubierta de los pinares, volviendo a ocupar los terrenos de los que las eliminó el uso humano.
El Moncayo, que es la cumbre más alta de todo el Sistema Ibérico, se levanta entre las provincias de Soria y Zaragoza, a no mucha distancia del límite interprovincial de ambas con tierras de Logroño.
Necesitaremos un fin de semana para poder realizar tranquilamente la excursión, pues necesitamos unas tres horas en subir y bajar a la cumbre desde el santuario, y el resto para la aproximación en coche y para visitar esta zona que se presenta sumamente interesante.
Partimos pues desde la explanada en la que dejaremos el coche, continuamos por la pista forestal que prolonga la carretera hacia el sur, ganando altura suavemente.
La pista tiene el piso bastante pedregoso y deteriorado, por lo que no es nada recomendable meter el coche en ella.Alcanzamos el Santuario del Moncayo en unos diez minutos, situado al pie de unos cortados conglomerados silíceos.
Existe aquí un conjunto de edificios: santuario, hostelería, bar-restaurante; y delante de ellos existe una explanada mirador, desde la que se tienen unas buenas panorámicas ladera abajo.Atravesamos toda la explanada, a lo largo de los edificios.
Al final vemos un ancho camino que desciende hacia la izquierda, pero que no seguiremos en estra ocasión. A la derecha del inicio de este camino hay un panel informativo de los senderos de Gran Recorrido, y justo a la derecha de este panel comienza el sendero que tenemos que seguir, junto a una fuente con dos caños.
Vamos ganando altura por este camino, que va haciendo zetas entre el pinar. A los cinco minutos de comenzar la subida vemos abajo y a nuestra derecha los tejados de la Hostelería.
Seguimos subiendo y enseguida sobrepasamos los pequeños cortados rocosos que hay encima y detrás del santuario.
El camino, bastante claro, remonta una buena pendiente por una ladera cubierta con abundante pinar y variada vegetación de brezos, frambruesas, digitalis purpurea, enebros rastreros, etc.
Seguimos subiendo por un sendero de Pequeño Recorrido, señalizado con marcas amarillas y blancas. Pronto se suaviza la pendiente y comienza a aclararse el arbolado, divisando ya la cumbre del Moncayo mucho más arriba.
Alguna mariposa que otra nos acompaña por el camino, haciendo bailar a la brisa con sus alas, mientras que un aguila culebrera hace de las suyas en el valle cercano.
Dejamos atrás los últimos pinos y alcanzamos la entrada a la enorme Hoya de San Miguel a 1700 m. de altitud ( 30 min desde santuario y 40 desde el coche).
La cumbre del Moncayo queda en la parte más alta y a la derecha de este circo glaciar y se adivina la continuación de nuestro itinerario, que sigue por la estribación que tenemos a la izquierda.
Tras un corto trecho de escasa pendiente, el sendero acomete una dura subida por la empinada y pedregosa estribación que baja desde la cumbre sur.
Las marcas amarillas y blancas del PR que hemos seguido en parte se van a media ladera, pero nosotros vamos a continuar ganando altura fuertemente por la loma, siguiendo un sendero bien trazado que zigzaguea a medida que sube.
Rápidamente vamos dejando atrás y a la derecha el fondo de la Hoya de San Miguel. Algo más arriba el camino se aproxima al reborde de la Hoya de San Gaudioso, que queda a nuestra izquierda, y sigue ganando altura ahora por una zona pedregosa.
De nuevo se pasa al borde de la Hoya de San Miguel, cuyo fondo queda más abajo y, tras hacer algunas zetas más, se alcanza la cumbre situada al sur de la cima principal del Moncayo (1h 15 min., desde el coche). Estamos a 2289 m. de altitud.
Desde esta cumbre, giramos hacia el noroeste y nos dirigimos ya al Moncayo mismo, que se ve bastante cerca.Hay que perder altura ligeramente, para seguir por todo lo alto de la loma que une ambas cumbres, dejando a nuestra derecha la profunda Hoya de San Miguel.
En este tramo el camino no está tan bien marcado, pero no hay problema alguno para seguirlo, sobre todo al tener cerca y a la vista la cima que buscamos.Se remonta la última pendiente , suave y corta, por un senderillo, y alcanzamos la cima del Moncayo, en la que hay una imagen de la Virgen del Pilar.
Estupendas y amplias vistas panorámicas en todas las direcciones.
El descenso lo realizaremos por el mismo camino, en el que invertiremos menos tiempo.
El Moncayo es la máxima altura de la Cordillera Ibérica (2.373 m) y presenta una gran diversidad de paisajes: desde restos de glaciares en la cumbre, hasta bosques frondosos de haya, carrasca, roble, pino y enebro en sus laderas.
El parque forma parte de la Sierra del Moncayo y pertenece al término municipal de Tarazona. Se encuentra dentro de la provincia de Zaragoza y sirve de frontera natural entre las comunidades autónomas de Aragón y Castilla y León. Es una zona de transición entre el clima de la depresión del Ebro y la meseta soriana. Sus peculiaridades son: veranos suaves y cortos, con alguna precipitación de carácter tormentoso, e inviernos largos y fríos. El Moncayo constituye un elemento original dentro de la vegetación de la Cordillera Ibérica aragonesa, por cuanto es el único macizo de ésta que presenta un claro escalonamiento de las formaciones vegetales. Así, cosechan por estas tierras unos caldos excelentes y abundan las encinas y carrascos hasta los 900 m, rebollares entre los 900 y 1.100 m, pinos hasta los 1.800 m, hayas entre los 900 y 1.650 m, y prados a partir de los 1.800 m.
La fauna que habita el Parque es muy abundante: conejo, perdiz, zorro, jabalí, petirrojo, tejón, corzo, águila real, azor, etc.
Es un paisaje sorprendente y que engancha. Seguro que lo visitas más de una vez.Situado a caballo entre las regiones de Aragón y Castilla, en épocas de invierno el Moncayo recibe en sus cotas superiores las primeras y tempranas nieves blancas, a las cuales debe su nombre: Mon-cayo, derivación de Mons Caunus, que viene a decir "Monte Cano o Canoso”.
1 comentario:
Como veo que te gustan las panorámicas, te invito a que conozcas el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa con 214.300 Has. Situado al este y nordeste de la provincia de Jaén. Está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Estoy realizando un blog sobre Cazorla y su sierra y deseo compartirlo con todos vosotros.
La dirección es la siguiente:
http://panoramicacazorlense.blogspot.com/
Dejar en ella todos los comentarios que queráis.
Espero que os guste y la disfrutéis.
Un saludo.
Abraham
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