Monfragüe

El Parque Natural de Monfragüe, fue el primer espacio natural protegido en Extremadura. Este área natural puede considerarse como un valle surcado por los ríos Tajo y Tietar, de unos 30 Km. de longitud por unos 7 Km. de anchura.

Las sierras que delimitan este valle -que apenas alcanzan los 800 m. de altitud-, acogen a una importante variedad de biotopos: encinares, bosque y matorral mediterráneo, roquedos, embalses y arroyos, permitiendo la existencia de una rica y variada vida vegetal y animal.

La vegetación autóctona se encuentra muy bien conservada, presentando una gran diversidad.

Entre la fauna -representada por más de 280 especies de vertebrados- se encuentran algunas de las especies más significativas de la naturaleza española como el águila imperial, el buitre negro, la cigüeña negra o el lince, todas ellas en grave peligro de extinción. De la lejana presencia del hombre en la comarca dan fe las pinturas rupestres que -dos mil años a. de C.- el hombre prehistórico realizó en varias cuevas y covachas existentes en estas sierras.


Los romanos denominaron a este lugar "Monsfragorum", es decir, monte fragoso. En el año 713, los árabes conquistan esta tierra y construyen la fortaleza en lo alto de la sierra.

En el lugar donde confluyen las aguas de los ríos Tajo y Tiétar, comenzó a levantarse en 1450 el Puente del Cardenal, para facilitar el trasiego de personas y mercancías entre las poblaciones de Plasencia, Trujillo y Jaraicejo.


La zona se convirtió en un paso estratégico, por lo que fue pronto propicia al bandidaje, lo que hizo que el rey Carlos III mandase construir en 1784 la aldea de Villarreal de San Carlos, situada a medio camino entre el Puerto de la Serrana y el Puente del Cardenal.
Durante la década de los 60, se construyen las presas de Torrejón y Alcántara que detienen definitivamente las aguas del Tajo y Tiétar, haciendo desaparecer valiosas zonas de ribera.


A finales de la década de los 60 y comienzos de la de los 70, comienzan las repoblaciones masivas de eucaliptus en la comarca.El día 4 de abril de 1979, es declarado Monfragüe Parque Natural.Tipo de hábitat: Bosque y matorral mediterráneo, dehesas, roquedos y masas de agua
Destacan el buitre negro, el águila iperial , la cigüeña negra, el buitre leonado , el buho real , el águila real , el águila perdicera , el lince , la nutria , el meloncillo y el ciervo .
La flora más destacada del parque son las dehesas de encinas y alcornoques, los matorrales de jaras , los brezos y los madroños ; en zonas rocosas enebros , las cornicabras ; en zonas de ribera los alisos y el almez y en zonas más térmicas el acebuche .
El Parque Natural de Monfragüe, fue el primer espacio natural protegido en Extremadura. Este área natural puede considerarse como un valle surcado por los ríos Tajo y Tietar, de unos 30 Km. de longitud por unos 7 Km. de anchura.
Las sierras que delimitan este valle -que apenas alcanzan los 800 m. de altitud-, acogen a una importante variedad de biotopos: encinares, bosque y matorral mediterráneo, roquedos, embalses y arroyos, permitiendo la existencia de una rica y variada vida vegetal y animal.

La vegetación autóctona se encuentra muy bien conservada, presentando una gran diversidad. Entre la fauna -representada por más de 280 especies de vertebrados- se encuentran algunas de las especies más significativas de la naturaleza española como el águila imperial, el buitre negro, la cigüeña negra o el lince, todas ellas en grave peligro de extinción.

De la lejana presencia del hombre en la comarca dan fe las pinturas rupestres que -dos mil años a. de C.- el hombre prehistórico realizó en varias cuevas y covachas existentes en estas sierras. Los romanos denominaron a este lugar "Monsfragorum", es decir, monte fragoso.



En el año 713, los árabes conquistan esta tierra y construyen la fortaleza en lo alto de la sierra. En el lugar donde confluyen las aguas de los ríos Tajo y Tiétar, comenzó a levantarse en 1450 el Puente del Cardenal, para facilitar el trasiego de personas y mercancías entre las poblaciones de Plasencia, Trujillo y Jaraicejo.
La zona se convirtió en un paso estratégico, por lo que fue pronto propicia al bandidaje, lo que hizo que el rey Carlos III mandase construir en 1784 la aldea de Villarreal de San Carlos, situada a medio camino entre el Puerto de la Serrana y el Puente del Cardenal.

Durante la década de los 60, se construyen las presas de Torrejón y Alcántara que detienen definitivamente las aguas del Tajo y Tiétar, haciendo desaparecer valiosas zonas de ribera. A finales de la década de los 60 y comienzos de la de los 70, comienzan las repoblaciones masivas de eucaliptus en la comarca..
Monfragüe destaca por ser una gran mancha de monte mediterráneo perfectamente conservada que cobija una gran diversidad de especies tanto animales como vegetales.
En el parque se tienen censadas más de 280 especies distintas de vertebrados y que en un área de unos 200 m2 se encuentran más de 348 especies vegetales metafitos distintos (cita del prestigioso botánico Marcelo Rivas Mateo en su libro "Flora de la provincia de CC 1931".) Este monte está perfectamente adaptado al clima mediterráneo, caracterizado fundamentalmente por la escasez de lluvias y las altas temperaturas estivales.
La combinación de extensas laderas cubiertas por bosque o monte impenetrable, de farallones cuarcíticos -roquedos- , de amplias extensiones de pastizal arbolado -dehesas- y de zonas húmedas -arroyos, charcas y embalses- asegura a la fauna abundantes refugios y zonas de alimentación lo que permite acoger a una gran diversidad de especies, algunas en peligro de extinción.
Entre todas las especies de su fauna destaca el buitre negro con más de 200 parejas convirtiéndose así en la mayor colonia a nivel mundial, el águila imperial tiene 11 parejas y la cigüeña negra 30 parejas nidificantes. En cuanto a mamíferos en peligro de extinción destaca la presencia del esquivo lince ibérico .
Las casi 18.000 has. del parque afectan a siete términos municipales : Casas de Miravete, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Serradilla, Toril, Torrejón el Rubio y Serrejón.
La aldea de Villarreal de San Carlos es el único enclave urbano que se encuentra dentro de los límites del parque, siendo una pedanía de Serradilla.
Mantiene su antigua fisonomía urbana, la de pequeños o medianos núcleos de casas, generalmente de una o dos plantas y con sus fachadas encaladas.
En todos ellos destacan las torres de sus monumentales iglesias, algunas de las cuales han sido declaradas de interés histórico como Malpartida, Jaraicejo y Serradilla.

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