Zona volcánica de la Garrocha

La comarca de la Garrotxa se halla situada en el nordeste de Cataluña, entre l´Alt Empordá y el Ripollés, provincia de Girona, y se subdivide en dos partes bien diferenciadas: la Alta Garrotxa y la Baja Garrotxa.

El espacio natural de la Alta Garrotxa presenta un paisaje abrupto, de estrechos y profundos valles rodeados de altos riscos y paredes de roca.

En cambio, la Baja Garrotxa es suave y húmeda, los valles son llanos por efecto de la actividad volcánica y ello ha propiciado el desarrollo de las poblaciones más importantes de la comarca, siendo Olot su capital.

El parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es el mejor ejemplo de paisaje volcánico de la península ibérica y uno de los más importantes de Europa.

En 1982 fue declarado Paraje Natural de Interés Nacional con áreas de Reservas Integrales de Interés Geobotanico.
El parque se extiende sobre unas 12.000 hectáreas, dentro de las cuales se han contabilizado treinta y ocho conos volcánicos; el territorio es de media montaña, y se extiende desde los 200 m de altura de Castelfollit de la Roca hasta los 1100 m del Puigsallança, punto culminante de la sierra de Finestres.

La Garrotxa es tierra de naturaleza, la variedad de vegetación y fauna es extraordinaria.
El elevado índice de pluviosidad, la variedad de substratos y las diferencias de altitud y orientación de las sierras son motivos para que en un espacio tan pequeño pueda encontrarse desde la vegetación mediterránea más típica hasta la vegetación de tipo centroeuropeo o de tendencia atlántica.
La comarca presenta además un patrimonio cultural de incalculable valor: pueblos medievales, ermitas románicas, calzada romana del Capsacosta, etc, etc


Del pequeño Cadaqués, siempre agradecido a Salvador Dalí, tras recorrer sus playas rocosas y de apreciar la belleza de su iglesia del siglo XVI, se torna el rumbo dirección a Roses, yendo por unas preciosas carreteras costeras. Roses es una ciudad monumental cargada de atractivos.

Impresiona su ciudadela, Conjunto Histórico-Artístico, y su monasterio del siglo XI. Tiene, asimismo, vestigios de la ciudad griega de Rhode y sepulcros megalíticos.

En el golfo de Roses está Ampurias, la otra colonia griega de España.


Un museo a cielo abierto. Con la brisa del mar a la espalda, la C-260 permite mejores velocidades mientras nos va separando del mar hasta Figueres, donde sobresalen el Museo Dalí, el Castillo de San Fernando y la iglesia de San Pedro.
En Figueres vuelve a cambiar la calidad del asfalto, nos metemos en la N-260 y nos adentramos en la Garrocha.

En Besalú, el pasado medieval de la comarca se viste con sus mejores galas. Es el momento de hacer un alto junto al puente románico, aparcar el cabrio y penetrar en su extraordinario conjunto monumental románico y gótico, repleto de iglesias y casonas, con una judería y una hermosa plaza Mayor porticada.

Andar por sus calles empedradas es un auténtico lujo...

Entre sorprendentes paisajes de prados, arboledas, ríos y arroyuelos, llegamos al enorme risco basáltico de Castellfollit de la Roca.

Estamos en pleno Parque Natural de La Garrocha, una zona volcánica formada por unos 30 conos de tipo estromboliano.
Se recomienda aparcar el coche en alguna sombra y dejar que las horas pasen caminando por estrechas sendas de montaña cubiertas de bosque, contemplando, al paso, bellos volcanes como el Croscat, a cuyos pies está la iglesia medieval de Santa Pau.
Entre pequeñas carreteras que recorren el Parque llegamos a Olot, la capital de la comarca.
Es una hermosa población que se comenzó a construir en el siglo IX en torno a la iglesia de Santa María, a orillas del Fluviá.
Varios terremotos a lo largo de su historia han limitado sus restos antiguos a la iglesia del Tura y los aledaños de la calle mayor, pero lo más importante es el antiguo Hospicio, obra de Ventura Rodríguez, convertido hoy en Museo Comarcal.

De los años de despegue de su industria textil, allá por el siglo XVII, han quedado suntuosos edificios de los siglos XVIII y XIX, como la Torre Castanys o la Casa Vayreda.
En estas tierras son amigos del buen yantar. De ahí que, después de varios kilómetros de conducción, no venga mal un descanso para degustar deliciosos embutidos caseros y buenos pasteles.

El viaje finaliza en Ripoll, que se encuentra en el trayecto de la N-260, a 28 kilómetros de Olot.
Desde Ripoll nos despedimos de la comarca no sin antes disfrutar del Monasterio de Santa María, fundado en el año 879.
El magnífico prerrománico ha sabido mezclarse a la perfección con el puente de Santiago Calatrava.

Esta zona volcánica se encuentra situada en la provincia de Gerona y la conforman el valle del alto Brugent, el alto valle de Fluviá y el altiplano de Batet, con una superficie de 11.900 ha.
En su parte norte se encuentran los últimos sectores del Pirineo y en ella está el Sistema Transversal de la Garrotas que sirve de nexo entre el Pirineo y la Cordillera Costera Catalana con altitudes desde 1982.
* La región volcánica e la Garrotas constituye el mejor exponente de paisaje volcánico de la Península Ibérica y uno de los más interesantes de Europa.
* El pueblo de Santa Pau se conserva en perfectas condiciones desde su fundación al medievo.

Destacan el conjunto arquitectónico, el castillo-palacio del siglo XV, el Portal de San Antonio, que da entrada al pueblo, la Plaza Mayor o Firal dels Bous (Ferial de los Bueyes), la Placeta de la Villa Antigua, el Portal y mirador de la Villa Vella y la Torre de la Defensa.
* La ciudad de Olot, capital de Garrotas, cuenta con muchos atractivos, entre los que destaca el Museo de los Volcanes, la iglesia parroquial de San Esteve del siglo XVIII, la iglesia de St.Andreu de Coll, romántica del siglo XII, el antiguo hospital de Olot, del S XVIII, y los parajes naturales de los volcanes Montsacopa, Montolivet y la Garrinada, así como los Parajes de Moixina.
* Como llegar: desde Gerona, Santa Coloma de Farnés, Vic o Barcelona, hay que dirigirse a Olot y desde allí se pueden realizar todas las rutas.


Se extiende por 11 municipios de Girona con un total de 12.007 Ha. Declarado en 1985.
El Parque posee más de 40 volcanes inactivos (no extinguidos) formando el conjunto más importante de la Península.
Los hay de todos tipos, de erupción tranquila, poco explosivos y muy explosivos.
Son además visibles más de 20 coladas de lava, algunas de hasta 16 km, con formaciones basálticas tan espectaculares como la de Castellfollit de la Roca.
Las erupciones datan desde hace 350.000 años y las más recientes son de hace tan solo 11.500.
La vegetación corresponde a una zona de transición mediterráneo/atlántica con una inmensa variedad botánica (más de 1.170 especies de plantas superiores, algunas muy raras o endémicas. El 65% de la superficie son bosques de encinas, hayas y robles o mixtos.
Un tercio está cultivado, pero con un respeto y un equilibrio con el medio que puede decirse que realza la belleza natural del lugar.
En este incomparable marco viven 257 especies de vertebrados (172 de pájaros) y una grupo de 17 clase de réptiles, algunos muy raros.

La dirección del Parque, en colaboración con los Ayuntamintos implicados, ha organizado 28 itinerarios pedestres para conocer a fondo el mismo.
Los hay de media hora y hasta de 7 horas, generalmente señalizados. Los más largos pueden recorrerse fácilmente con la ayuda del plano-guía del Parque.
Hay material informativo de todos ellos.La instalación Clástics en el volcan Croscat, situado en la zona volcánica de la Garrotxa.
Consta de un total de 329metros de planchas metálicas oxidadas que cubren los muros de contención y de sugerente conjunto escultórico, recorrido conceptual hecho de iconos, alimentos y grafias de recóndita simbologia: diez episodios que plasman el diálago entre hombre y naturaleza.
El volcán Croscat, de tipo estromboliano monogénico, es el más alto de la peninsula Ibérica (180m). También es el último que entró en erupción (9500 años a.J.C.) por lo que conjuga utilidad didáctica y turística.
Su estado de conservacion geológica es notable, con la excepción de sus vertientes norte y noroeste. Se encuentra en pleno corazón del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa (España), declarado Reserva Natural en 1982 por su originalidad geológica y científica de primer orden.
El proyecto de restauración lo realizaron Martirià Figueras y Joan Font, ingenieros agrícolas de la firma Aspecte, de Banyoles, especializados en paisajismo e impacto ambiental, respectivamente.
En este parque encontrarás algo sorprendente y que no te esperas encontrar en esta región. merece la pena, pasear por las calles de sus pueblos, recorrer las sendas de sus bosques y subir a la cumbre de alguno de sus volcanes, para descansar luego en una casa rural con la chimenea encendida llenando el estómago con una buena cena para descansar y seguir disfrutando al día siguiente...

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