Isla de Lobos

El Islote de Lobos es un paraje natural que antaño fue la casa de millares de focas monje.

Está a 5 kilómetros de Corralejo, y se puede ir en barco.
Esta isla, está muy poco poblada y las construcciones brillan por su ausencia.
Lobos es una pequeño islote de unos 6 Km2, con una altura máxima de 127 metros en el cono volcánico de la Caldera. Situada en el estrecho de la Bocaina, el brazo de mar que separa las islas de Fuerteventura y Lanzarote.

Dista de la primera unos 2 kilómetros y a este estrecho se le conoce como el Río.La profundidad de este canal no es superior a los 10 metros.

El nombre de la isla tiene que ver con la existencia hasta el siglo pasado de una colonia de focas monje.La isla tiene una edad comprendida entre los 6.000-8.000 años y estuvo habitada hasta el año 1968 por el farero y su familia.

Hoy en día es visitada diariamente por turistas, que llegan en el ferry que sale de Corralejo o en sus propios barcos. Lobos forma parte del Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

Alberga más de 130 especies vegetales. En su costa hay áreas encharcadas que forman saladares de alto valor biológico. A ellos acuden varias especies de aves que nidifican en los cantiles de la Caldera, destacando la presencia de la gaviota argentea y de la pardela cenicienta.

Sus hermosos fondos marinos están declarados área de reserva submarina, albergan una gran riqueza ecológica.Su máxima altura se encuentra en La Caldera, de 127 metros.

Escasos dos kilómetros de las costas de Fuerteventura, la Isla de Lobos oferta playas vírgenes y ambientes solitarios. Aquí es posible dejar volar la imaginación y convertirse en náufrago por unas horas o días.

El que opte por llegar y marcharse con el cambio de luces será un náufrago de circunstancias, pero también se puede pedir permiso para acampar por un máximo de tres días.

La isla ofrece playas impresionantes y paisajes de una rara belleza volcánica. En ambos casos, la experiencia valdrá la pena, pues Lobos es uno de los pocos lugares que aún pueden presumir de contar con el hombre como visitante temporal.

Desde que el farero dejó su casa a un potente ordenador, Lobos es la última isla desierta de Canarias.Imagina que tienes una isla para ti solo.

Imagina que llegas a una isla en barco y tienes para disfrutar algo más de 13 kilómetros de costa con roquedos, acantilados, calas de arenas blancas, charcos de aguas transparentes, playas perfectas...

Desde que llegas al embarcadero del Puertito, Lobos se muestra con todo su esplendor. Se trata de una pequeña isla de poco más de 460 hectáreas, pero encierra alguna de las playas más sorprendentes del Archipiélago canario.

Todo el que se acerca a este peñasco de poco más de 13 kilómetros de perímetro sale con la convicción de haber pasado un día de playa diferente. Y no es para menos.

Te invitamos a pasar un día diferente, un día especial, un día para disfrutar de playas increíbles a escasos dos kilómetros del centro turístico de Corralejo.

El barco sale de la vecina isla de Fuerteventura (desde el puerto de Corralejo) y en poco más de quince minutos en Las Casas del Puertito.

De ahí, podemos tomar dos caminos. Si nos vamos hacia la izquierda nos toparemos, a unos escasos centenares de metros con la espectacular Charca de la Galera.

Se trata de una bahía casi perfecta, una rada de aguas de color turquesa y escasa profundidad donde toda la familia puede disfrutar de un día de playa tranquilo.

Si la ruta elegida es hacia la derecha, a poco de salir de las Casas del Puertito se encuentra una de las joyas de esta isla. Se trata de Las Lagunitas, un conjunto de charcos de marea ideales para los niños. Más al norte, justo antes de la Punta Martiña (asiento del Faro Martiño, otrora único punto habitado de la isla) se encuentra la Playa de la Arena.

Aunque expuesta al mar, es una buena opción para el baño en este paseo alrededor de Lobos.

Una vez pasado el faro, el camino gira a poniente y se suceden pequeñas calas como la Caleta del Vino y la Cala de la Madera.

El camino nos conduce ahora hacia el volcán que domina la costa Oeste del islote.En esta zona de la isla se encuentra el volcán de La Caldera, que con sus 127 metros sobre el nivel del mar, es a máxima altura del Islote.

En sus inmediaciones, volviendo por el área de poniente hacia El Puertito, se encuentra la Playa del Sobrado y la Cueva de Lobos y la Caleta de la Caldera.

Estos tres sitios son zonas de exclusión y la entrada está prohibida. Este santuario natural es lugar de residencia o reposo de una cantidad elevada de aves marinas (de entre las que destaca la amenazada Pardela Cenicienta), lo que aconseja el paso restringido de visitantes.

Este es el hogar de una nutrida comunidad científica que vela por la protección de un espacio natural que también cuenta con más de 130 especies vegetales, algunas de ellas (como la siempreviva de Lobos) endémicas de esta pequeña porción de tierra.

El camino sigue desde La Caldera hacia el Sur hacia la Punta del Marrajo. Antes de culminar la ruta en la Charca de La Galera, la costa de Lobos nos reserva una nueva sorpresa. Se trata del Charco de Cho León. Un último remojón nos anticipa los últimos metros de ruta hasta La Galera y, posteriormente, Las Casas del Puertito.

En total han sido unas tres horas de camino por las playas, charcones y calitas de Lobos. Por el camino, restos de salinas, algún horno de cal abandonado y, sobre todo, la experiencia de haber pasado un día de playa diferente a lo Robinsón Crusoe. Qué, ¿te animas?.


El nombre de este islote, es un nombre equivocado. El topónimo del islote viene de la mano de una equivocación, porque cuando los conquistadores españoles llegaron al Archipiélago acostumbraban a pasar a la isla desde Fuerteventura o Lanzarote para capturar lo que ellos creían Lobos Marinos.

En realidad, lo que estaban haciendo era esquilmar la última colonia de Focas monje que quedaba en Canarias.

Estos supuestos lobos marinos dieron nombre al lugar y sus primitivos pobladores tuvieron que buscar refugio en las vecinas costas del continente africano.

En la actualidad, la única colonia estable de esta especie que sobrevive en el área se encuentra en la costa de Mauritania y está seriamente amenazada.

La denominación sería más correcta si se le denominara Isla de la Foca Monje, la especie en peligro de extinción en la que científicos de varios países tienen centrada su atención para recuperar colonias que permitan la pervivencia de la especie.

Por el momento, su área de distribución está en el Mediterráneo oriental, en países como Grecia, en la costa mediterránea de Marruecos y Argelia, y en las costas atlánticas del Sáhara occidental, donde se conserva el mayor núcleo, así como en el archipiélago de Desertas, en Madeira.

Licenciados en Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembros de Ascan, entre otros grupos científicos han comprometido sus estudios en lograr que la Isla de Lobos sea de nuevo el lugar de alojamiento de la foca monje.

Según los estudios hasta ahora realizados, debido a su tendencia regresiva tanto en número como en área ocupada, la especie podría extinguirse en breve tiempo, por lo que se ha propuesto para evitarlo, la creación de una población experimental en un lugar perteneciente a su antigua área de distribución, y situado a medio camino de dos de las colonias existentes.

¿Volverán algún día las focas monje a Canarias? Esperamos que sí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

visité la isla de lobos y es excepcional.
Dediqué un apartado en mi blog
http://www.lacoctelera.com/laislabonita ,donde como tú, iremos incluyendo fotos de rincones especiales con fotografías nuestras.
Muchas gracias por compartir y acervarme un poco más a esa isla que tanto me llenó.
Saludos viajeros

jose dijo...

hola,que pena que ya no haya en la isla de lobos los animales que le dieron el nombre al la isla, seria fantastico darse un baño con ellos.

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